El profesor
El profesor
Aunque escrita entre 1845 y 1846, antes que Jane Eyre, El profesor, la primera novela de Charlotte Brontë, no fue publicada hasta 1857, después de su muerte. En vida los editores habían rechazado el manuscrito, que, por su brevedad, su realismo y el carácter de sus personajes –cuyo destino es «trabajo durante toda la vida combinando con una moderada dosis de placer»-, contradecía los patrones de la «recargada y redundante» novela victoriana.
Todo era demasiado «real» en la historia del joven William Crimsworth, el cual, en su voluntad de independencia, desprecia la tiránica protección de sus parientes y se embarca hacia Bruselas, donde consigue un puesto de profesor de inglés en un internado y debe elegir entre las atenciones de la brillante y astuta directora y la tímida admiración de una joven huérfana que, como él, lucha por superarse y salir de la pobreza.
La ética del trabajo articula el ideario de la novela, pero en ella destaca asimismo el solitario y doloroso empeño por conservar la fidelidad a los propios principios en un mundo opresivo y prejuicioso, regido por el disimulo, la vigilancia y la afectación. Las relaciones de poder, el lenguaje erótico de la autoridad y la sumisión, la intimidad siempre acosada por los demonios de la naturaleza humana y el habitual marasmo espiritual de los héroes de Charlotte Brontë hallan aquí cumplida representación, y son objeto de un examen tan riguroso como a veces febril.