5 Autoras contemporáneas que revindican lo doméstico
Por años, la tradición literaria separó los temas en una jerarquía de valor, dejando en lo más bajo del eslabón a todo lo que fuera propio del mundo de las mujeres. La vida doméstica, las tareas del hogar, las relaciones entre mujeres y el mundo interior femenino fueron consideradas cuestiones nimias y pequeñas en comparación a otros temas tratados mayormente por hombres. Así, el apellido de literatura “para mujeres” fue dotado de un tono peyorativo y temido por muchas autoras que querían ser tomadas en serio. Empero, el surgimiento de discursos y teorías feministas dieron pie a que se hiciera una revisión de manera crítica a dichas dicotomías y clasificaciones, surgiendo así posturas y textos en modos de respuesta. Desde la reivindicación que la poeta mexicana Sor Juana Inés de la Cruz elaboró sobre el espacio de la cocina, volviéndolo un lugar de reflexión y producción intelectual, hasta el llamado de Virginia Woolf alentando a las mujeres a encontrar un cuarto propio y escribir sobre aquellas historias femeninas transcurridas en lugares cerrados y pequeños, lo doméstico no solamente se ha vuelto un tema reformulado, sino que también un sitio de resistencia y cuestionamiento hacia los discursos predominantes.
Aquí te dejamos nuestra selección de 5 autoras contemporáneas que habitan y reescriben lo doméstico como un espacio de lucha.
Alice Munro - La vida de las mujeres
Alice Munro es una autora canandiense y ganadora del Premio Nobel de literatura el año 2013. Es famosa principalmente por su producción e innovación al formato de relatos cortos. La vida de las mujeres - una colección de cuentos que se lee en conjunto como novela - es una de sus obras más autobiográficas y que también se ha leído como una suerte de arte poética de la autora. La Vida de las Mujeres nos muestra el entorno en que la autora creció, un ambiente donde el desarrollo intelectual no era bien visto. En una provincia cuyo sustento económico se basaba en la producción industrial, la vida se ganaba como mano de obra o siendo ama de hogar, mientras la educación y la cultura eran visto como algo secundario y totalmente prescindible. En las historias de Munro, la literatura existe en las conversaciones entre mujeres, entre labores de cocina y limpieza, en comentarios susurrados mientras se hace la compra y otras tareas del hogar. Así, los espacios domésticos, en los escenarios de Alice Munro, son el punto de enunciación y creación creativa, el punto de origen de la literatura, la historia que las mujeres de una familia son las encargadas de contener y mantener a lo largo de las generaciones. Y es aquel mismo ritmo y tono el que Alice Munro buscaba emular en su estilo escritural, el lenguaje coloquial y disperso de quien solamente quiere contar una historia por el goce que aquel gesto ofrece..
Así mismo la protagonista de La vida de las mujeres a Jubilee, el pueblo donde vive;
“La vida de la gente, en Jubilee como en todas partes, era aburrida, simple, asombrosa
y insondable… cuevas profundas cubiertas por linóleo de cocina”.
Elena Ferrante - La vida mentirosa de los adultos
Si bien es conocida por un seudónimo que protege su verdadera identidad, Elena Ferrante se ha hecho célebre por escribir historias íntimas sobre mujeres en diversos momentos de sus vidas. Sus personajes suelen venir desde el mismo origen, barrios vulnerables y precarios de las partes más pobres de Nápoles, viviendo en pequeños edificios y atormentadas por las figuras de sus madres, mujeres usualmente cansadas y maltratadas por el tiempo que deben dedicarse solamente a trabajar y que funcionan como un espejo de lo que el futuro parece ser. Así, Elena Ferrante nos hace un retrato social de la Italia del siglo XX a partir de los espacios cerrados y domésticos. La historia de una mujer parece ser la de todas, ya que el destino cerrado y ahogante no parece ofrecer mayores posibilidades. La vida mentirosa de los adultos - publicada el 2019 y la primera obra de la autora luego de la aplaudida saga Dos Amigas - cuenta los años de infancia y adolescencia de Giovanna. Encerrada en lo que siente un sistema ahogante y sin salida, la protagonista comienza a obsesionarse con el fantasma de Vittoria, la hermana de su padre con la que no ha mantenido casi ni un contacto en su vida pero de la que todos dicen se parece mucho. Su tía y la madre de Giovanna parecen ser contrastes de las únicas opciones de lo que la vida de una mujer puede ser, vulgaridad y desprecio social o la condena de la pobreza y las tareas del hogar.
De esta manera, Ferrante nuevamente habita los espacios de lo doméstico para elaborar una historia que cuenta verdades más grandes e inabarcables sobre la condición humana.
Natalia Ginzburg - Las tareas de la casa y otros ensayos
Las tareas de la casa y otros ensayos es un volumen que reúne artículos, ensayos y crónicas de la autora italiana Natalia Ginzburg, una de las intelectuales más importantes de la Italia del siglo XX. Abarcando temas y lugares aparentemente pequeños - como las cocinas, los pueblos, el matrimonio - la autora nos hace un retrato no solo de su faceta más íntima, sino que también un comentario y retrato cultural sobre la época que le tocó vivir. Así, la autora toma los lugares cotidianos para iluminar una verdad más grande, las complejidades y mecanismos de las personas, los cuales logran trascender al tiempo. Al mismo tiempo aboga por los derechos de la mujer, desde la necesidad de vida intelectual hasta el acceso a abortos y salud pública digna. Y, al igual que Ferrante - quien se ha declarado seguidora de Ginzburg - Natalia enciende preguntas sobre las condiciones y herencia de lo que se considera el mundo femenino, al mismo tiempo que utiliza la imagen de la casa como un productor de metáforas. Aquello se ve muy bien ejemplificado en el ensayo que da título a la colección:
“La madre se pregunta, mientras friega el suelo con energía, por qué hace algo que tal vez es inútil y mortificante, si en memoria de su madre o por un placer estéril y maniaco. No lo hace por amor a la casa, ya a comprendido que la casa no le importa en absoluto”
Limpia de la autora chilena Alia Trabucco, cuenta lo que parece ser la silenciosa historia de muchas mujeres en nuestro país. Estela deja el hogar de sus padres para trabajar como empleada puertas adentro en una casa del barrio alto. Esta casa que no es suya se transforma en su universo, los únicos lugares que parecen existir en su día a día a excepción del supermercado. Así, estos espacios se resignifican y moldean según el mundo interior de Estela, volviéndose contenedores de rabia, soledad y dolor. La novela anula lentamente la noción de un afuera y nos va hundiendo en la subjetividad y en la casa que habita Estela, encerrándonos junto a ella y envolviendonos en su claustrofobia y angustia.
Además de este juego de espejo entre la protagonista y el lugar que habita, Limpia también es una importante novela de denuncia que logra retratar fielmente - y sin abandonar el espacio doméstico - las grietas y horrores subyacentes de un sistema, escondidas de la misma forma en que Estela es escondidos en las paredes de esta casa y que lentamente desfigura su mundo interior.
Elizabeth Strout - ¡Ay, William!
Elizabeth Strout realiza en ¡Ay, William! un nuevo retrato del personaje Lucy Barton, quien ya ha protagonizado otros libros de la autora. Esta novela se centra principalmente en la relación de Lucy con su ex marido, William. Ya entrados en la vejez y divorciados hace largos años, Lucy y William continúan buscándose y encontrándose a lo largo del tiempo. A partir del recuento de escenas de la vida conyugal y las casas que quedan como residuos de esto, Strout nos elabora en pocas páginas la historia de un matrimonio y su vida en común, con altos y bajos. Así, en la obra de Strout, la casa y los espacios domésticos funcionan como contenedores de un elemento inabarcable, de aquello que queda impregnado en lo físico, como es la vida de un matrimonio. Mostrándonos como los lugares físicos y aparentementes nimios evocan universos interiores en los personajes, Strout revaloriza lo doméstico como algo vital en la memoria no solamente personal sino que colectiva, siendo una especie de archivo tácito y eterno.
