Ojo de gato

Reseña de Autoras Librería

“El tiempo no es una línea, sino una dimensión, como las dimensiones de los espacios. Si el espacio se puede curvar, también se puede curvar el tiempo, y si dispusiéramos de los conocimientos necesarios y pudiéramos desplazarnos a mayor velocidad de la luz, podríamos viajar en el tiempo y existir en dos lugares a la vez” 

Así comienza la novela de Margaret Atwood Ojo de gato. Publicada en 1988, se aleja de las temáticas propias de las novelas más conocidas de Margaret Atwood. De corte realista y autobiográfico, esta obra, la séptima novela de la autora, nos adentra en la vida de Elaine, una artista visual que retorna a su natal Toronto a propósito de una exposición en su honor. Ya entrada en la vejez, Elaine rememora su infancia y juventud, especialmente a Cordelia, una amiga de sus años de niña. Pero los recuerdos sobre Cordelia no son alegres, sino todo lo contrario, ya que ella la sometió a intensos maltratos psicológicos y manipulaciones emocionales. De esta forma, Ojo de gato desarticula las capacidades y mecanismos de la memoria, especialmente la que se ha visto marcada por el trauma. El dolor de la infancia se cuela continuamente en la mente de Elaine, por más que intente evitarlo. A pesar del éxito que ha conseguido en su vida adulta, internamente viaja en el tiempo y vuelve a ser una niña pequeña y asustada, completamente a disposición de la crueldad de Cordelia, incluso cuando ella no está presente. 

Siri Husvedt en su libro La mujer temblorosa o La historia de mis nervios escribe lo siguiente sobre el trauma: “La memoria traumatizada no tiene hilo narrativo. Las historias siempre se desarrollan en el momento, tienen una secuencia y siempre están a nuestro acecho”. Así, el trauma se dibujaría no como un pasado, sino como un continuo presente que de pronto asalta. Tal cual como aparece en el comienzo del libro, Elaine existe en dos lugares a la vez, su presente y pasado siempre interpuestos, como si sucedieran simultáneamente. 

Al mismo tiempo, Ojo de gato también crea un profundo retrato sobre cómo es crecer siendo mujer, indagando  las complejidades de las amistades femeninas y las exigencias del entorno. La vida y el desarrollo de Elaine como artista y el panorama del arte feminista acompañan esta exploración sobre su psique, dando cuenta de la incidencia del contexto social y político en su mundo interno. 

Ojo de gato es una visceral inspección sobre la forma en que recordamos lo que recordamos, mostrándonos cómo las memorias de la infancia siempre nos acompañan. 

Reseña

El reencuentro de Elaine Risley, una artista rodeada de un aura de polémica, con el paisaje de su juventud, una Toronto que no reconoce, la evoca a explorar los quebradizos caminos de su memoria y de la forja de su personalidad. A través de las vívidas descripciones de obras de arte, la fuerza evocadora de las escenas retrospectivas y la presencia de sutiles pinceladas autobiográficas, Margaret Atwood nos ofrece una magnífica novela de aprendizaje, donde una canica ojo de gato gira y gira en un equilibrio tan precario como la vida de las mujeres, que una vez fueron niñas. Perturbadora, aunque no exenta de humor, entrañable y mordaz, Ojo de gato revela una escritora en permanente estado de gracia.